El Tranvía ensaya en Valdespartera un sistema pionero para limitar ruidos de paso y mejorar la conservación de las vías
Casi cuatro meses después de su instalación en las proximidades de la parada del tranvía en Los Olvidados, el estudio para alcanzar un prototipo del silenciador acústico inteligente,
denominado SRAAS (Smart Railroad Acoustic Attenuation System), impulsado por la empresa RIVI, continúa con su proceso de experimentación y análisis de patrones de comportamiento, aportando datos de interés en un proyecto, donde colabora el Ayuntamiento de Zaragoza y los Tranvías de Zaragoza.
La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha afirmado que «es siempre un orgullo que empresas aragonesas sean pioneras en la investigación y el desarrollo de novedades tecnológicas que, ojalá, luego tengan futuro dentro y fuera de nuestro país. Esta experiencia es un nuevo
ejemplo de esa colaboración público privada que este Gobierno quiere fomentar. Ya con otros proyectos -ha resaltado-, alguno de ellos desarrollado por los Tranvías y CAF, se ha venido impulsando ese posicionamiento de Zaragoza como ciudad abierta, ciudad de pruebas y ciudad referente en materia de movilidad».
El sistema SRAAS instalado en Zaragoza emplea la Inteligencia Artificial para evaluar los datos, dibujar escenarios cambiantes y determinar elementos que puedan surgir en la investigación y que tengan incidencia en los resultados.
Zona de pruebas en Valdespartera
Con motivo de esta prueba, que se desarrolla en el barrio de Valdespartera, se han instalado sensores para la detección y registro de una serie de valores: vibración, sonido (identificación de las frecuencias que genera el desgaste), humedad y temperatura.
Frente al engrasado habitual en la vía, con este sistema se está determinando que, en determinadas circunstancias, los tranvías sólo precisarían de una cantidad muy pequeña de lubricante, 0,6 cm³ de fluido (modificador de fricción) para reducir el impacto sonoro en la curva en cada paso de las unidades.
Ese suministro se realiza mediante inyectores embebidos en el carril. El tratamiento también podría ayudar a una prolongación del estado óptimo de la vía y en su conservación al evitar desgaste.
El prototipo está dando los primeros pasos para conocer todos los condicionantes que puedan producirse. De este modo, se están generando algoritmos para saber cuál es el comportamiento en el caso de los días de entre semana,
con mayor tránsito de tranvías, frente al fin de semana, con un número menor de unidades. Tampoco se seguirían pautas iguales en unas condiciones meteorológicas o en otras. En los días de lluvia no se precisa, por ejemplo, el tratamiento habitual de la vía.
El estudio que está efectuando RIVI sobre atenuación sonora es un proyecto para avanzar en dar soluciones, como sucede en otros ámbitos tranviarios y ferroviarios internacionales, al tema del incremento de la fricción en la vía que provocan las ‘ruedas’ de las unidades.
El prototipo instalado en Los Olvidados es inteligente, autoajustable, y con monitorización y control total en remoto mediante IoT (el llamado «internet de las cosas’). Sus impulsores estarán presentes en el gran encuentro del sector, Rail Live, que se celebrará el próximo mes de noviembre en
Zaragoza, y la intención es presentarlo igualmente en Innotrans 2024, la feria ferroviaria más importante de Europa, en Berlín